1. Autoexámenes
Contribuya activamente a la detección temprana realizando autoexámenes una semana después de que comience su ciclo menstrual. Examine sus senos con atención y esté pendiente de cualquier cambio. Consulte con su ginecólogo o médico ante cualquier hallazgo.
Además, su médico realizará un examen físico de los senos durante su chequeo anual. Si el examen físico detecta algo sospechoso, su médico le referirá para una mamografía, una ecografía y/o una resonancia magnética.

2. Mamografía
La mamografía es el método más común para detectar el cáncer de mama y las etapas iniciales de tumores.
Una mamografía es una imagen de rayos X del seno. Durante el examen, el seno se coloca entre el tubo de rayos X y un detector, y se comprime cuidadosamente con una placa de compresión. Se aplica la cantidad óptima de compresión para obtener la mejor calidad de imagen posible, lo que permite al radiólogo detectar cualquier hallazgo anormal o lesión entre el tejido.
Las mamografías avanzadas utilizan tomosíntesis de ángulo amplio para obtener una visión más clara del seno, facilitando la detección de hallazgos sospechosos.

3. Otras técnicas de imagen
La mamografía es el examen estándar para la detección y seguimiento del cáncer de mama, pero en ocasiones se necesitan pruebas adicionales.
La ecografía suele realizarse además de la mamografía en mujeres con tejido mamario denso. Este método, libre de radiación, es ideal para aclarar dolores mamarios u otros síntomas sospechosos.
La resonancia magnética (MRI) se realiza en mujeres que requieren un estudio adicional después de una mamografía, que tienen un riesgo elevado de cáncer de mama y/o tejido mamario especialmente denso.

4. Biopsia
Si el radiólogo observa una anomalía durante el examen, puede recomendar una biopsia. La biopsia de seno es un procedimiento ambulatorio que requiere mínima preparación y tiempo de recuperación. Durante la biopsia, se extrae una pequeña muestra de tejido para enviarla al laboratorio de patología, donde se analiza para obtener un diagnóstico. El procedimiento permite al médico examinar más de cerca el área de preocupación. Aproximadamente el 80 % de las biopsias realizadas en mujeres resultan benignas (no cancerosas).
