
Esta prueba se utiliza para observar imágenes en tiempo real del corazón latiendo y de la sangre fluyendo a través de él. Permite evaluar si el corazón está moviendo la cantidad adecuada de sangre a la velocidad correcta, y también revela si existen defectos en el músculo cardíaco o en las válvulas.
Durante el procedimiento, el paciente se recuesta sobre una camilla, se aplica un gel tibio en el área del pecho y el técnico mueve una sonda (transductor) sobre el gel para medir la función cardíaca. Es un estudio no invasivo, completamente indoloro y tan seguro que incluso se utiliza en mujeres embarazadas y bebés.
El propósito del ecocardiograma es obtener una visión general del funcionamiento del corazón, incluyendo su tamaño y forma, el flujo sanguíneo y la presencia de defectos congénitos como válvulas prolapsadas. Un ecocardiograma puede ayudar a determinar la causa de un soplo cardíaco o una arritmia, daños en el tejido del corazón, reflujo de sangre por válvulas que no cierran correctamente (regurgitación), y mucho más.